26 de abril de 2016

Y TÚ, ¿A QUÉ LE TEMES?


"Quien vive temeroso, nunca será libre"
Por qué vivimos en un miedo constante?, miedo a lo desconocido, a cambiar de empleo, a enamorarnos, a fracasar, a triunfar demasiado deprisa, a que nos quieran, a querer demasiado, a pecar, a vivir sin pecados. Si no surge un miedo nos lo inventamos para seguir siempre anclados en ese miedo a todo.

Pero que es el miedo sino el temor a lo desconocido, y realmente todo lo que salga de nuestro entendimiento nos parece terrorífico.

En este post, no vais a encontrar fotos de vestidos maravillosos, ni fotos llenas de sensualidad como os tengo acostumbrados. Quiero entrar en vuestros temores, y que entréis conmigo en los míos propios.







Seguramente que muchos de vosotros ya habréis salido del post, y los que estáis leyendo es porque os da un morbo increíble ver las fotos de autentico terror.
El miedo nos paraliza, nos provoca una subida intensa de adrenalina, nos bloquea, nos tensiona los músculos y nos pone en estado de alerta.

La propia sociedad la incultura, o las religiones nos han llevado a tener miedos absurdos, como la creencia de que los seres buenos irán al reino de los cielos, que al parecer eso debe ser como un Resort, o al infierno si eres lo suficientemente malo como para aguantar los fuegos eternos de las tinieblas del maligno.




                  






Si realmente nos riéramos de nuestros miedos así como ver que lo causa, sería casi cuestión de sorna más que de temor.

Porqué nos dan miedo las caretas blancas, o una imagen frente a un espejo, o una voz susurrante a media noche. Porque realmente no lo vemos con normalidad, es algo que el cine también nos ha inculcado en las películas de terror, y junto con la música que lo acompaña, llevan al espectador a un grado de ansiedad que es lo que quieren conseguir y lo consiguen.

En cierto modo este grado de excitación temerosa que nos provoca el miedo, es hasta incluso estimulante y nos provoca cierto placer.









¿Pero y cuando los miedos no son causados por una imagen o un sonido sino que proceden de nuestro interior? ¿Que hacemos con nuestros propios fantasmas?, los intentamos hacer desaparecer como lo harías con una película, desconectando el botón del mando a distancia, tal vez no sea tan fácil.

Aunque la positividad, el normalizar las situaciones, el enfrentarse a novedades cada día sin el miedo a que pase nada más que una experiencia fantástica, son factores increíbles para poder eliminar nuestros miedos de nuestra vida.

Al fin y al cabo, detrás de cada una de estas fotos, hay un fotógrafo, y una historia que contar, que no tiene porqué ser más, que la de causarnos un temor infundado, y que sólo está en nuestras mentes.











Hay que temer mucho más lo conocido que lo desconocido, la gente que nos rodea, sus miedos son al final mucho más peligrosos que una careta en una foto.

Realmente he creado este post de esta semana para crear en vosotros una sensación de incomodidad, de pensar qué tiene esto que ver con lo que Ángeles escribe, pues eso es, justo lo que he conseguido, que salgáis de vuestra zona de confort, así como yo también lo he hecho, y esto nos dará libertad para hacerlo mucho más a menudo con nuestro día a día, y no tener miedo a arriesgar, a conseguir metas, a decir lo que pensamos por miedo a perder lo que queremos, y muchas muchas más cosas que seguro tenéis en mente ahora mismo.

Os dejo con la foto que de todas ha causado en mí más espectación, no se si por miedo, por morbo, por misterio, pero algo me ha hecho elegirla como la más impactante.


Ese estado de levitación incomprensible, esas miradas perdidas, ese muro de lamentaciones, me ha causado un temor, que no sabría explicar. Pero cada uno como os dije al principio tenemos nuestros miedos, nuestros demonios, y tal vez esta foto ha hecho despertar los míos.

Os dejo con una frase que me encanta: "Cuidado con los miedos, les encanta robar sueños"

Espero veros pronto a todos, y en especial a los que habéis terminado con éxito hasta el final de este post.

Ángeles Castro






6 de diciembre de 2015

JOYAS HASTA LA ETERNIDAD


Las joyas son fuente inagotable de admiración, generan envidias y celos.
Nos fascinan por su belleza, pero también por su historia, ya que son testigos mudos del paso del tiempo y seguirán existiendo después de que los cuerpos que un día adornaron, no sean más que un recuerdo.

Alas Grupo apuesta por la utilización de complementos para un look perfecto. En este post os mostramos la importancia de las joyas con unos ejemplos de los más curiosos y en algunos casos impensables.

En el siglo XVI, docenas de esqueletos fueron desenterrados de las catacumbas romanas y trasladados a ciudades de Alemania, Austria y Suiza, por orden del Vaticano.




Como podéis comprobar estos esqueletos estaban plagados de broches y collares con piedras preciosas.
Algunos eran los restos de los primeros mártires cristianos, que estaban apartados de la vista de los fieles, escondidos en sótanos o almacenes. Fueron las monjas las que se encargaron de adornar estos cuerpos.



No sólo contemplamos los esqueletos como parte de la otra vida, sino que cuando nos marchamos de esta, al ser enterrados, hay una vinculación con los insectos que en muchas ocasiones, son parte de la vida y de la muerte.
Es por esto, que creemos en el vínculo existente entre esqueletos e insectos entre sí.

Otra exposición de reliquias, aunque en este caso algo macabro, es la utilización de animales vivos como joyas o adornos.

El Makech es un insecto que se ha convertido en un producto comercial que se ofrece al turismo. En mercados de artesanía de la capital Yucateca en México, se pueden encontrar estos escarabajos vivos adornados con piedras de colores. Cada uno de ellos tienen pegada una cadena dorada que unida a un imperdible, permite usar el animal decorado como un broche.

Una vez puesto como broche el escarabajo, se mueve tanto como le permite la cadena a la que va unido.

La única instrucción que los compradores reciben para mantenerlo en vida, es ponerlo en un frasco, y alimentarlo con un pedazo de tronco viejo.




Si de crueldad se trata, el uso de insectos como joyas vivas, no lo es menos esta "curiosa" forma de llevar animales vivos como parte de la decoración del look, del día a día.

En China, pequeños peces y tortugas encerrados en cápsulas de siete centímetros a modo de llavero, se han convertido en un producto cada vez más popular entre los vendedores de baratijas, no solo por la novedad si no también porque dicen que trae buena suerte.

Esta moda es una auténtica crueldad, y no existe una ley de protección animal que impida su venta.



La diseñadora, Cecilia Valentine, ha creado una línea de joyería viva llamada ‘Fur is Alive’. Justifica la aparición de los animales vivos, porque dice que dan naturalidad y vida a objetos inanimados como son las joyas que diseña.



Desde siempre hemos tenido la necesidad de decorar nuestro cuerpo con joyas, y cada uno intenta llamar la atención a su manera. Particularmente nuestra forma de ver las joyas es otra muy diferente, sin herir a ningún ser vivo, y no por eso deja de ser impactante y creativo.

Como diseñadores de moda y complementos, nosotros apostamos por la creatividad, pero de una manera mucho más saludable con la naturaleza. Llaman la atención las piezas que salen de nuestros talleres de complementos, en los que creamos joyas de gran impacto visual. Muestra de ello, es este collar realizado por nuestra profesora de diseño de complementos.



Espero que os haya gustado el artículo, y me despido con una pregunta: ¿Creéis que lucir joyas le supone a una persona brillar más que otra que no la lleve? 

Nos vemos en el próximo post!

Laura Herguedas.

www.wingsgroup.es